La cultura DiY, «Do It Yourself» o en español, Hazlo Tú Mismo, desde su origen en la escena Punk Rock en la década de los años 70’s ha venido creciendo en diversos aspectos y comúnmente aplicado por casi todos nosotros en el desarrollo de pequeñas reparaciones en casa, en la gastronomía, el armado de distintos dispositivos, impulsados tradicionalmente por cadenas de grandes superficies o guiados por influenciadores. Resultado de la creatividad, la crisis o perfeccionamiento de destrezas y habilidades se han surgido numerosos emprendimientos a partir del ‘Do it yourself’.
La implementación de los sistemas solares no es ajena a esta cultura “Hazlo Tú Mismo”, por la “simplicidad” detrás de los elementos que a nivel general se involucran como son: un conjunto de módulos solares, encargados de transformar la radiación del sol en energía eléctrica; un controlador, encargado de controlar el flujo de energía que circula desde los módulos solares; un inversor, cuya función se centra en transformar la energía de los módulos solares en corriente alterna con la que funcionan los diferentes electrodomésticos y dispositivos en el hogar. Para el caso de sistemas aislados (OffGrid) o híbridos se incorpora un equipo adicional destinado al almacenamiento de energía comúnmente a través de baterías para su aprovechamiento cuando los módulos solares no pueden cubrir las necesidades de energía en los inmuebles.
Como si estuviéramos frente a una receta de cocina, estos elementos corresponden a los ingredientes principales, sin embargo, llegar a un resultado satisfactorio y no dejarlo a la suerte, requiere contar con ciertas habilidades en la selección de la receta (diseño del sistema), selección de ingredientes (componentes) y en la preparación (alistamiento), cocción (instalación) y presentación del plato (entrada en operación), instrumentos (herramientas) e infraestructura adecuada (condiciones del inmueble) y complementos como condimentos elementos decorativos acordes con las expectativas del cocinero y el comensal (conformidad a la normatividad). En cada una de estas etapas se presentan diversos errores que finalmente repercuten en una mala experiencia frente a este tipo de sistemas.
Si hacemos un recorrido a la inversa de estas etapas en la búsqueda de los errores que se presentan, en la entrada en operación del sistema solar destacamos conexiones que no brindan cumplimiento al Reglamento Técnico de Instalaciones Eléctricas [RETIE], como neutros flotantes, ausencia de conexión a sistemas de puesta tierra, caídas de tensión superiores al 3%, ausencia de protecciones, inclusive materiales no conformes. Así mismo, cuando se sobrecarga los equipos, por su protección interna estos dejan de prestar su funcionalidad, generan una alarma sonora y/o visual y terminan desconectando el fluido de energía, como en el caso de los inversores.
Durante la etapa de instalación, destacamos el daño en los equipos por cuenta de una secuencia equivocada en las conexiones como describen los fabricantes y sus manuales, por ejemplo a nivel general, los controladores deben seguir la secuencia baterías, paneles y finalmente carga; para inversores conectados a la red (OnGrid) e híbridos la conexión inicia por la alimentación de la red y posteriormente la conexión. Por otro lado, instalar equipos en zonas para los cuales no han sido diseñados como el tipo interior y a causa del calor que estos generan, son estimulantes para la proliferación y alojamiento de animales en su interior causando la electrocución de los animales y el daño en los equipos por corto circuito. Los errores en estas dos etapas suponen un riesgo latente para la seguridad del inmueble y de las personas.
Durante la compra de los equipos resalta el presupuesto que se les asigna. Inversores de onda modificada son de bajo precio, pero con baja eficiencia y no apto para algunos tipos de carga. En los controladores la experiencia es similar, el tipo PWM no logran extraer la máxima capacidad a los
módulos solares como unos de mejor tecnología como el tipo MPPT. En los módulos solares encontramos que la eficiencia tiene una relación directa con el tamaño y la tecnología que estos incorporan, siendo los monocristalinos (compuesto de solo silicio), bifaciales (transforman la radiación por la parte suprior e inferior del módulo) y media celda (dos caminos para producir energía) los que en el mercado tienen una mayor eficiencia respecto a los policristalinos. Respecto a las baterías y su almacenamiento de energía (W/kg), está determinado por su composición química y simultáneamente la vida útil de ellas (# de ciclos), destacan comercialmente el uso del ion-Litio y el Plomo-Ácido. En la siguiente tabla se presenta una comparación de nuestros productos 12V-100Ah donde el almacenamiento de energía en litio es casi tres veces y un 60% más de vida útil en relación con el plomo.
Finalmente, la etapa de “dimensionamiento y diseño del sistema solar” es donde surgen la mayoría de los errores que se presentan en este tipo de sistemas. En esta etapa que enlaza las expectativas, el contexto del inmueble y el presupuesto a destinar, y requiere el acompañamiento de un profesional que contribuya en la identificación del listado de equipos a utilizar, las características de estos, la interacción entre ellos y los posibles riesgos. Para ejemplificar, cuando el diseño define que el nivel de tensión del sistema en DC se encuentra en 24V, implica que el controlador, el inversor incluso las baterías, tengan ese nivel de tensión. Otro escenario común es el aumento desmedido de las cargas que se conectan al sistema y que su crecimiento no fue considerado.
Lograr contar con un profesional capacitado y con experiencia en este tipo de sistemas, que en el ejemplo de la receta corresponde a buen y hábil cocinero, seguir las recomendaciones de los fabricantes de los equipos, que se asemeja a la conservación de los alimentos, lo cual permitirá que la incorporación de los sistemas solares bajo la cultura “Hazlo Tú Mismo” logren mayores niveles de satisfacción como un plato que despierta los cincos sentidos del comensal, con menores reprocesos que ahorran en tiempo y dinero.